domingo, 18 de mayo de 2008

El espíritu del pueblo.

No me canso de ver las fotos. Las del viaje del Instituto a Santiago, las fotos del camino. No me canso de recordar el abrazo que me dio “el Gordo” al acabar esta temporada en el palco del Juan Cortés, la temporada del ascenso.
No puedo ver mas que una metáfora en lo que ha ocurrido esta semana en Belmez y en su gente y en lo que tenemos que hacer para recuperar eso que tanto se dice: “levantar el pueblo”.
Jamás olvidaré este mes, estos días. Primero por las experiencias vividas y segundo porque reafirman lo que siempre creí. Que no es otra cosa que para alcanzar “eso” sólo vale que lo hagamos “nosotros” y “juntos”.
La gente joven del pueblo nos ha dado una lección, a todos, de amor, constancia, trabajo, lucha y convivencia. Querían algo y se han puesto manos a la obra. Escogieron un arma, grande, potente y sincera para conseguir lo que se propusieron. El objetivo de unos era ascender de categoría, el de otros llegar a Santiago. El arma, la misma: la ilusión y la confianza en sus posibilidades. ¡Qué simple, qué difícil y qué bonito!
Han conseguido que todos nos sintamos cerca de sus aventuras, han logrado que todo el pueblo se una junto a ellos, sin fisuras, sin excusas, sin rencores ni envidias. Nos han hecho partícipes de su viaje y su experiencia, y nos han demostrado que tienen unos valores tan limpios y puros que no hay margen de duda para dejar de confiar en ellos en el futuro y para comprobar que el camino es ese, el mismo que han seguido ellos, unos pisando Galicia y otros pisando el Juan Cortés.Rodeados de profesores, monitores, entrenadores o directivos esperando que los lleven, entrenen y enseñen han sido ellos los que nos han enseñado algo, mucho. Algo intangible y difícil de cuantificar. No olvidarán nunca lo vivido y lo saben, pero no creo que sepan ahora lo mucho que nos han enseñado y de lo que espero tomemos nota. Nos han mostrado cuál debe ser el espíritu a seguir... el espíritu del pueblo.
Publicado en el Semanario "Guadiato Información" el día 24 de mayo de 2008.

jueves, 1 de mayo de 2008

Recursos, energía....innovación

El otro día estuve en una reunión en la que se lanzaba la propuesta de que en el Guadiato deberíamos de coger la bandera de algo distinto a lo que haya en cualquier otro sitio, la bandera de lo singular, agarrar algo fuerte y hacerlo nuestro, algo que no exista en ningún sitio ahora, algo que nos saque de esta situación.
El planteamiento de que los seres humanos somos “máquinas termodinámicas” es tan simple como demoledor. Nos movemos sólo para conseguir la energía que necesitamos para vivir. En el momento en el que gastamos más energía de la que necesitamos tendremos que generarla y empiezan los desequilibrios. Nos quejamos de que aquí se vive muy mal, pero cada vez se ven más coches de 50.000 € en la calle y se venden más videoconsolas o televisiones de plasma. Ya no nos conformamos con cualquier cosa para nada y forzamos la máquina. Un ejemplo: Si en España no se usaran fertilizantes sólo habría comida para diez millones de personas, eso quiere decir que 3 de cada 4 españoles no “podrían” comer si no forzáramos los sistemas agrícolas con productos químicos.
Extrapolemos este pensamiento a la situación de nuestra comarca. Nuestra energía, nuestra materia prima para subsistir son y han sido siempre las personas, el recurso humano. Si en el Guadiato hay muchos recursos pero no se “reparten” tendremos un desequilibrio brutal. Cada vez quedamos menos y cada vez se vive mejor. Sí, es cierto que a todos nos gustaría que nuestros hermanos estuvieran aquí pero a los que quedamos cada vez no es más fácil trabajar y o vivir bien sin trabajar durante mucho tiempo al año hasta bien entrados en años.
Ahí es donde tenemos que batirnos el cobre. Lo primero es desarrollar de una vez por todas nuestro recursos buscando en ellos algo que nos haga especiales de verdad para tener menos competencia y ser más competitivos. En ese momento la riqueza se repartirá más y podremos comenzar a ofrecer trabajo de verdad a todos los que vienen por detrás e incluso a los hermanos que se fueron buscando su “energía”.Y cómo se consigue eso. INNOVACIÓN. Y encima tenemos algo que nos puede hacer grandes, para siempre porque nunca se agotan y si lo hacemos bien, de forma sostenible. Se llaman ENERGÍAS RENOVABLES y somos unos privilegiados en ese tema.
Publicado en el Semanario "Guadiato Información" el día 3 de mayo de 2008.