jueves, 17 de enero de 2008

En vivo desde el escenario

El 25 de septiembre de 1980 murió John Bonham, el batería de la mejor banda de rock de la historia, Led Zepellin. No volvieron a tocar juntos en ningún escenario y sólo se reunieron para grabar un disco que tenían firmado con su compañía y que sólo contenía antiguas grabaciones del grupo, se llamó CODA. Se preparaban para comenzar una super gira por Europa con el ánimo de recuperar los grandes conciertos de años anteriores. Ese día murió la banda. El batería se había ahogado en su propio vómito después de una estupenda borrachera en la mansión del guitarra del grupo, Jimmy Page. No había consumido drogas. Se dice que había tomado 40 vodkas con naranja en sólo unas horas.
Murió el batería y nació la leyenda, algo típico entre los artistas, algo “normal” entre los más grandes. Jim Morrison, Jimy Hendrix, Kurt Cobain... vivieron mucho y rápido, nos dejaron un gran legado musical y murieron demasiado jóvenes. Repetir lo que hicieron hoy día es fácil, basta con tener buenos instrumentos, buena técnica y ensayar. Su mérito radica en que fueron los primeros en lo suyo, su estilo y su formas de intepretar. Por eso son y serán únicos e irrepetibles, por eso esa época fue tan grande, porque aparecieron muchos en muy poco tiempo, porque sus temas son y serán atemporales. Nos puede gustar o no su estética, la de su música, pero nadie discute que la década entre 1965 y 1975 ha sido y será siempre la década más gloriosa del Rock en particular y probablemente de la música en general. Antes de ellos sólo EL REY, Elvis Presley, llegó a esas cotas de creatividad, calidad y cuota mediática.
Dicen que todos bebían de Chuck Berry, EL GUITARRA, el maestro de todos, un tío que hoy tiene más de 80 años y que sigue subido en los escenarios. No entiendo a que esperan desde el FESTIVAL de LA GUITARRA de Córdoba para traerlo. Se hicieron grandes en los conciertos, el teatro de los músicos, cara a cara con el público, sin artificios ni retoques de estudio, a pelo. Ellos y la gente, con una guitarra, un micrófono, un bajo y un batería; a lo suma también un órgano, entre ambos. Hay que luchar por eso, por el directo. A los que nos gusta la música sabemos que es el momento en el que un grupo o un artista te puede enganchar de verdad. Con el mercado de la música en crisis por la piratería y los excesivos precios de los cd’s y con el nacimiento del mp3 como formato que sustituirá todo los demás, el directo es la salvación de todos aquellos que quieren hacerso un hueco. Cualquier apuesta por ofrecer música en directo, al nivel que sea va a ser un triunfo a partir de ahora. En Córdoba han aparecido en menos de tres años más de 10 garitos que ofrecen actuaciones todas las semanas. Los artitas tienen más espacio, existe más oferta porque la demanda es grande y todo a buen precio. Los artistas cobran poquito, los garitos no ponen entradas caras y la gente puede acudir.
Aquí, un grupo de románticos seguimos amando el rock y la buena música en general. Nuestra idea y nuestra apuesta fue “LUNAS DE AGOSTO. A la espera de que Led Zepellin quiera reunirse de nuevo ya estamos trabajando en la siguiente edición. Como no se den prisa, si después quieren venir van a tener que telonear a THE FOUR CORNERS BAND.
Publicado en el Semanario "Guadiato Información" el día 19 de enero de 2008

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