domingo, 19 de octubre de 2008

Wall Street y los gorilas

Alfredo Merino 20/09/2008 - Artículo aparecido en Naturablog
¿Tiene que ver la crisis que nos está aniquilando con el medio ambiente? Dicho de otra manera: ¿es correcto escribir de economía en un 'blog' dedicado a lo natural? Para mí es tan lo mismo, que soy incapaz de separar una cosa de otra.
La inyección de pasta que los cinco grandes de Europa (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España) vamos a regalar a la banca supone exactamente 17 veces la deuda pública de todos los países africanos juntos, 23 veces la ayuda que la totalidad de los países ricos dedican al desarrollo de los pobres y, me da vergüenza contarlo, ¡212 veces el dinero destinado a la lucha contra sida, tuberculosis y paludismo (6 millones de muertes por año)! Se te va la olla.
Ayer fue el Día Mundial de la Alimentación y está bien recordar, por ejemplo, que los fondos que el plan Bush ha derivado para salvar el sistema financiero americano darían de sobra al Programa Mundial de Alimentos para trabajar 100 años.
Y para evitar que 923 millones de personas de 33 países africanos dejen de estar en una situación que técnicamente es denominada “hambre alarmante”, vamos, muertos, en el sentido más literal de la palabra, de hambre.
A este lado del Atlántico no somos mucho mejores: la Unión Europea utilizó en 2007 unos tres millones de hectáreas en cultivos para producir combustibles. De haber sembrado alimentos, se habrían recogido 68 millones de toneladas de granos. Con ellos se habrían alimentado 400 millones de personas durante ese mismo año.
Entiendo que cuando nos tiran al paro nos importe un bledo las matanzas de gorilas de espaldas de plata en los montes Virunga, que cuando andamos contando calderilla para pagar la hipoteca no se nos pueden tocar las narices con que la mesita del salón es de madera del Amazonas no certificada.
Nosotros, los del pueblo, no tenemos la culpa de la que está cayendo. La naturaleza tampoco. Pero la crisis traerá recortes para la mísera limosna que enviamos a los pobres (sólo cinco países dedican el 0,7 por ciento de su riqueza al desarrollo). Encima, la crisis energética les hará más pobres y más hambrientos, y su naturaleza se resentirá aún más.
No me cabe duda: Wall Street hace esquina con donde viven los gorilas de montaña. Aunque los primates de la bolsa americana no necesitan hacerse a la caída de la tarde un nido de hojas frescas para dormir. Ellos no se andan por las ramas, por la esquina del maletín les asoma la metralleta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues se puede decir de muchas maneras, pero jamás de forma tan clara ni tan sencilla como se ha dicho aquí. Una verdadera pena. Mª del Carmen Cabanillas Medrano.

Anónimo dijo...

Por culpa de estas injusticias ,nace el terrorismo y los manipuladores mafiosos de las financias del planeta lo saben,muy bien.tenemos que cambiar este mundo cruel .