martes, 24 de febrero de 2009

K-3. "El Retorno. Y Frodo cogió sus zapatillas"

Pasaron algunos años desde la destrucción del anillo único.Todo volvió a la calma y la Comarca vivía en un letargo feliz. Pero algo latía en el corazón de Frodo, algo que acudía a su mente sin saber que era con exactitud, algo que bullía en su interior, pero que no adivinaba, por más vueltas y vueltas que su cerebro daba en la menor ocasión que tenía.Los días pasaban lentamente, demasiado lentamente, felices a veces, con nubarrones otros, pero pasaban, y aquel desasosiego le corroía por dentro, como si la fuerza de aquel anillo volviera con toda su energía para seguir martirizándole cada vez más.Por fin aquel desasosiego llegó a su fin un mes de marzo pasados tres años desde la destrucción del anillo.
Se celebraba la IX carrera entre Bolsón de Tirada y Delagüa (un año para un lado y el siguiente para el otro), y Frodo que estaba un poquito fondón, se acercó curioso a ver su desarrollo.Mientras tomaba una jarra de cerveza en la carpa del Pony Pisador de Bree (Patrocinador oficial), al ver a los humanos, hobbits, enanos, elfos y demás especies de la Tierra Media y aledaños, preparándose para hacer el recorrido, sintió un cosquilleo especial por su cuerpo al recordar que el ya había participado en varias ocasiones en aquella prueba, dura como pocas y se prometió que él estaría presente en la X.
Al día siguiente, con algo de pereza pero con mucho de ilusión, se dirigió a la buhardilla, y rebuscó en su viejo arcón de madera para buscar su ropa de deporte y sus viejas zapatillas. Las miró y no dudó en calzárselas, y sin más dilación corrió por los verdes prados de la Comarca, iniciando así su largo, cansado y duro entrenamiento (correr, caminar, nadar y usar el viejo biciclo que Gandalf le regaló), pero con el enorme deseo de volver a sentir el regusto agridulce de volver a cruzar la meta, tras el terrible sufrimiento de tanta subida y bajada del camino de Bolsón a Delagüa.Su desazón había desaparecido.Ya no queda casi nada, y Frodo solo pide que ninguna lesión, enfermedad o causa de fuerza mayor le impida estar rodeado de sus amigos y demás corredores en la salida de la X.
José Cobos Talaverano
Buscando el anillo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado,lo que has escrito

que gran persona eres

un abrazo,

daguete

Alejandro Romero dijo...

Que bonito es tomarse las cosas con ilusion, unos cracks estos chatos! un abrazo frodo