El pasado lunes 24 se celebraba en Belmez el primer pleno ordinario de la legislatura tras la composición del nuevo Consistorio allá por el mes de junio. Durante el periodo estival se han celebrado varias sesiones extraordinarias para aprobar diversos temas de interés. Para el que no lo sepa, la diferencia fundamental entre plenos ordinarios y extraordinarios es la inclusión en los primeros de un punto de “RUEGOS y PREGUNTAS”. La periodicidad en la celebración de plenos ordinarios ha quedado establecida en Belmez cada dos meses.
Creo que la formación política es deficiente, provocada por el escaso interés que despierta la POLÍTICA municipal en Belmez. Hay gente que se sigue preguntando, qué es un pleno y si a “eso” puede ir todo el mundo.
Dos meses antes de las elecciones municipales el pueblo se revoluciona, se levanta un montaña de interés y en cuanto pasa el día de “los votos” y se sabe quién será el alcalde o la alcaldesa se acabó. Sólo nos despierta curiosidad la polémica, confundimos pelea y enfrentamiento con política. Está tan asumido que el hablar de política municipal es hablar de crítica fácil y barata que se ha instaurado un pensamiento entre todo el mundo según el cual política es sólo y exclusivamente PELEA Y AGRESIÓN VERBAL.
Si a este planteamiento le unimos la variable “gente joven”, la situación es aún peor. Me juego una mano que si se hace una encuesta entre los jóvenes de Belmez de entre 18 y 25 años en la que se pregunte ¿qué es un pleno?, el tanto por cierto de respuestas correctas no supera el 5 %.
Ahondando un poco más. Desde que tengo interés por la política, hace ya unos años, la mayoría de los plenos en Belmez se suelen clasificar en “duros y flojos”, según haya sido el tono del debate, las formas utilizadas por los concejales y las críticas vertidas por unos y otros. Menudo indicador. Se recuerdan más las sesiones en las que “las agresiones” han sido duras que aquellas en las que se aprueban temas importantes para Belmez. Y lo curioso es que todos o casi todos los grandes proyectos, las grandes inversiones y los temas de verdadero interés para todos suelen aprobarse, con más o menos debate, por unanimidad o por una mayoría aplastante.
Entonces me pregunto, ¿de verdad se puede sacar tanto partido de la pelea? Si a nadie le gusta, si con eso no conseguimos el interés de nadie, si sólo sirve para seguir abriendo heridas, si sólo sirve para pasar malos ratos; por qué interesa crear polémica.
Supongo que es el recurso del que se siente incapaz de gestionar o vender su gestión, del que no tiene argumento políticos para contrarrestar al rival.
El que la gente está harta de que los políticos se peleen es una verdad como un “castillo”, y que lo único que quieren es que resuelvan problemas es otra verdad como un “peñón”; sin embargo, por qué sólo existe algo de interés y debate en la calle cuando el enfrentamiento entre fuerzas políticas es más cruento.Ya estamos pediendo tiempo en intentar cambiar esto. Lo primero pasa por empezar trasladar a la calle que los plenos en Belmez no serán “ni duros ni flojos” sino simplemente interesantes, necesarios y enriquecedores.
Creo que la formación política es deficiente, provocada por el escaso interés que despierta la POLÍTICA municipal en Belmez. Hay gente que se sigue preguntando, qué es un pleno y si a “eso” puede ir todo el mundo.
Dos meses antes de las elecciones municipales el pueblo se revoluciona, se levanta un montaña de interés y en cuanto pasa el día de “los votos” y se sabe quién será el alcalde o la alcaldesa se acabó. Sólo nos despierta curiosidad la polémica, confundimos pelea y enfrentamiento con política. Está tan asumido que el hablar de política municipal es hablar de crítica fácil y barata que se ha instaurado un pensamiento entre todo el mundo según el cual política es sólo y exclusivamente PELEA Y AGRESIÓN VERBAL.
Si a este planteamiento le unimos la variable “gente joven”, la situación es aún peor. Me juego una mano que si se hace una encuesta entre los jóvenes de Belmez de entre 18 y 25 años en la que se pregunte ¿qué es un pleno?, el tanto por cierto de respuestas correctas no supera el 5 %.
Ahondando un poco más. Desde que tengo interés por la política, hace ya unos años, la mayoría de los plenos en Belmez se suelen clasificar en “duros y flojos”, según haya sido el tono del debate, las formas utilizadas por los concejales y las críticas vertidas por unos y otros. Menudo indicador. Se recuerdan más las sesiones en las que “las agresiones” han sido duras que aquellas en las que se aprueban temas importantes para Belmez. Y lo curioso es que todos o casi todos los grandes proyectos, las grandes inversiones y los temas de verdadero interés para todos suelen aprobarse, con más o menos debate, por unanimidad o por una mayoría aplastante.
Entonces me pregunto, ¿de verdad se puede sacar tanto partido de la pelea? Si a nadie le gusta, si con eso no conseguimos el interés de nadie, si sólo sirve para seguir abriendo heridas, si sólo sirve para pasar malos ratos; por qué interesa crear polémica.
Supongo que es el recurso del que se siente incapaz de gestionar o vender su gestión, del que no tiene argumento políticos para contrarrestar al rival.
El que la gente está harta de que los políticos se peleen es una verdad como un “castillo”, y que lo único que quieren es que resuelvan problemas es otra verdad como un “peñón”; sin embargo, por qué sólo existe algo de interés y debate en la calle cuando el enfrentamiento entre fuerzas políticas es más cruento.Ya estamos pediendo tiempo en intentar cambiar esto. Lo primero pasa por empezar trasladar a la calle que los plenos en Belmez no serán “ni duros ni flojos” sino simplemente interesantes, necesarios y enriquecedores.
Publicado en el Semanario Guadiato Información el día 29 de septiembre de 2007.
3 comentarios:
mi respuesta a tu comentario: la juventud, en general, sed ha desentendido de la política.
Y esto es muy grave, porque es como si no quisiera saber nada de lo que le incumbe.
No veo solución.
Pero como hay que dar alternativas ahí van:
A) los plenos municipales, se deben celebrar una vez al mes, para que la ciudcadanía "vea" quu sus respresentantes debate, con frecuencia de sus problemas reales.
B) reparto por las casas de los temas que se llevan por el ayuntamiento y que tratan temas de vivienda, empleo, seguridad...
C) que en los colegios e institutos se tomen en serio los temas que afectan al pueblo ( desde pequeños deben ya participar)
paco lozano
Yo creo que los Plenos se convierten en campos de batalla cuando no se tiene una base política, cuando no existe una ideología definida ni un Programa Político serio, por parte de los partidos que nos representan en la Corporación. A veces te ves metid@ en discusiones simplemente porque hay grupos que tienen que revatir lo que se propone sin más, porque esa "peleilla" es lo único que pueden ofrecer a sus votantes como trabajo realizado. A algun@s les ha ido bien la pelea constante, el negarse por sistema, el levantar calumnias y acusar Pleno trás Pleno. En fin, no todos somos iguales. Lo importante en los Plenos es que se pongan temas importantes sobre la mesa y que se saquen adelante. Después de ver el Orden del dia de estos Plenos de la nueva Legislatura,una de dos, o todo está muy bien o no hay un equipo de gobierno preparado para afrontar los verdaderos problemas con que se enfrenta Belmez. Sólo aparecen temas de puro trámite. Con razón la gente quiere saber qué pasa en el Ayuntamiento; es que no se mueve absolutamente nada. Mª del Carmen Cabanillas Medrano.
Los plenos, creo, son momentos en que se pueden y deben debatir los grandes temas que tiene la ciudadanía belmezana.
Por ello hay que estudiar con seriedad y tiempo qué llevar a ellos.
Y si hay que apoyar una idea brillante, sea de quien sea, aprobarla. Asi se conecta con las necesidades reales de hoy.
Lo contrario lleva a la desilusión y a desentenderse de la política.
paco lozano
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