jueves, 29 de noviembre de 2007

Los cinco jinetes del apocalipsis

Calentamiento global, desertización, pérdida de biodiversidad y el agujero de la capa de ozono. Cuatro hechos absolutamente constatados y demostrados científicamente. Son los grandes retos a los que se enfrentaba la humanidad hace tan sólo unos años. En el año 92 y tras la famosa Cumbre de Río de Janeiro todos los agentes medioambientales con responsabilidades técnicas, políticas y sociales se ponían de acuerdo para asegurar que eran los grandes problemas ambientales que cambiarían la vida tal y como la conocemos en LA TIERRA. El primero estaba provocando una subida global de la temperartura provocada por el efecto invernadero, a su vez provocado por una emisión bestial de una serie de gases que producían en todo el planeta un efeto precido al que se produce, como su nombre indica, en un invernadero de plantas. El segundo estaba provocando una pérdida de suelo en determinadas zonas del globo provocado en parte por la la tala indiscriminada y en parte por la perdida de las tareas tradicionales en la agricultura o el cambio en los cultivos. El tercero era un fenómeno por el que están despareciendo multitud de especies a un ritmo insostenible para determinados ecosistemas; en algunos casos especies que no habían sido descritas por el hombre. Y el último, que por entonces era el más grave, estaba acabando con la finísima capa físico-química que nos protege de los terribles rayos ultravioletas del Sol por la acumulación de unos “gases asesinos” los CFCs (clorofluorcarbonados) en ambos polos del planeta. El panorama ha cambiado a peor, y lo que por entonces nosparecía lejano tanto en el tiempo como físicamente, lo podemos comprobar en cualquier rincón del planeta y en cualquier época del año. Sin duda, excepto el agujero de la capa de ozono, son problemas irremediablemnte asociados unos a otros. Con el tiempo se ha demostrado que el calentamiento global es le responsable directo del CAMBIO CLIMÁTICO y que éste es el culpable de que cada día desaparezcan especies animales, botánicas, de microorganismos o de hongos sin que ni siquiera lleguemos a conocerlas, o de que poco a poco las zonas desérticas ganen más terreno. Pero hay esperanza. Los augurios más pesimistas decían que el agujero de la capa de ozono alcanzaría en pocos años a los países más próximos a los polos y que si no se dejaban de fabricar CFCs el ozono de la troposfera desaparecería dejando pasar los ultravioletas por todo la superficie planetaria... y se dejaron de fabricar, y se dejaron de emitir, y el agujero ha disminuido hasta casi desaparecer. ¿Será posible lo mismo con el CAMBIO CLIMÁTICO? ¿Seremos capaces de revertir esta tendencia o de al menos frenarla? Yo lo veo complicado pero no imposible. La humanidad ha demostrado muchas veces que es capaz de reponerse a grandes adversidades y cambiar el curso de la historia, la tecnología avanza a pasos agigantados y no sabemos qué procesos o “herramientas” tendremos en un futuro que nos ayuden a combatir el problema y las gentes empiezan a ser conscientes con el consumo y las formas de vida. Cuatro grandes problemas globales, cuatro posibles causas del ¿fin? de la vida, pero en el título habla de cinco. El quinto es el que podría tener más fácil solución y sin embargo al que peores espectativas se le vislumbran... EL HAMBRE.
Publicado en el Semanario "Guadiato Información" el día 1 de diciembre de 2007

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